El consumo excesivo de azúcar puede producirnos enfermedades hepáticas como la fibrosis.
5 – Proteínas
Alimentos con un alto contenido de proteínas, aumenta el funcionamiento del hígado, ocasionándonos el desarrollo de cirrosis (funcionamiento deficiente del hígado) o cáncer de hígado.
6 – Sal
Consumirla en exceso, aumenta la presión arterial y el riesgo de padecer hígado graso. Los alimentos procesados contienen alto contenido de sodio.
7 – Bebidas alcohólicas
Cuando bebemos alcohol en exceso, interrumpimos las funciones de nuestro hígado, ocasionando un desequilibrio químico y la destrucción de células hepáticas. Asimismo podríamos presentar generar hígado graso, hepatitis o cirrosis.
Fuente: https://peru.com/