3- Ácidos grasos
Los ácidos grasos pertenecen a la familia omega 3 y omega 6, siendo excelentes para promover el equilibrio de todo el organismo. Esta gran cantidad de ácidos grasos encontrados en el aceite de macadamia ayuda a controlar enfermedades como la artritis, el cáncer y los problemas con el corazón.
Además, los ácidos grasos son capaces de reducir los niveles de colesterol malo, el LDL, de nuestro organismo.
4- Pérdida de peso
El ácido palmitoleico, que también está presente en el aceite de macadamia, acelera el metabolismo y, con ello, ayuda en la quema de grasas. Además, ocurre la reducción de las grasas almacenadas en el cuerpo, contribuyendo a la pérdida de peso.
5- Fuente de Energía
Quien mantiene una rutina de ejercicios diarios no se va a molestar con el consumo del aceite de macadamia, ya que el mismo posee gran cantidad de calorías.
Además, quien entrena va a percibir la diferencia a la hora del entrenamiento, pues el aceite de macadamia ayuda a potenciar la energía.
6- Salud de los huesos
El aceite de macadamia es una fuente inagotable de fósforo, lo que contribuye a mantener la salud de los huesos y los dientes. Además, este aceite es rico en calcio y manganeso, que también son muy beneficiosos para los huesos, previniendo enfermedades graves como la artritis y la osteoporosis.
7- Ojos
El uso de aceite de macadamia en la preparación de alimentos utilizados en el día a día contribuye a la buena salud de los ojos, ya que los antioxidantes presentes en este aceite son capaces de prevenir enfermedades como cataratas.
¿Cómo usar el aceite de macadamia en el día a día?
El aceite de macadamia sirve para sazonar ensaladas y en la preparación de cualquier otro tipo de alimento, pudiendo sustituir el aceite de soja, por ejemplo.