El ajonjolí también contiene proteínas de alto valor biológico, compuesto por 15 aminoácidos diferentes, con una alta proporción de metionina; vitaminas, especialmente E, B1 y B2; minerales y oligoelementos diversos, especialmente calcio (nueve veces más que la leche), fósforo, hierro, magnesio, cobre y cromo; y mucílago, que dan al ajonjolí acción laxante suave.
El aceite de ajonjolí es rico en ácidos grasos insaturados y presenta varios componentes secundarios extremadamente importantes, como sesamina, sesamolina y sesamol.
Este último, con sus propiedades antioxidantes, confiere al aceite elevada estabilidad química, evitando el enranciamiento, haciendo que el aceite de ajonjolí sea el aceite de mayor resistencia a la oxidación entre los demás aceites vegetales.
Otros beneficios del sésamo (ajonjolí)
– Problemas nerviosos: agotamiento nervioso o mental, estrés, pérdida de memoria, la melancolía, la depresión nerviosa, irritabilidad o falta de equilibrio nervioso, insomnio. Es un excelente complemento nutritivo para aquellos que están sometidos a una gran actividad mental o intelectual y desean mantener un buen rendimiento.