Aumentar el consumo de peces y nueces
Ellos son alimentos ricos en omega 3, elemento indispensable para la salud de las articulaciones.
Con respecto a los peces, los más indicados son el salmón y la sardina, riquísimos en omega 3. Se recomienda ingerir uno de esos peces al menos 3 veces por semana.
En cuanto a las nueces, lo ideal es consumir pequeñas cantidades diariamente, mezclándolas en ensaladas o con cereales matinales como granola y avena.
Masaje con aceite de ricino
Simplemente tibiar un poco el aceite y aplicarlo en la zona afectada, masajear por cerca de 5 minutos, poner una gasa grande y colocar una bolsa de agua caliente durante unos 30 minutos.
Esto puede ser hecho en momentos en que el dolor de la bursitis se presente muy intenso o antes de dormir, haciendo que el reposo potencie la recuperación de las articulaciones.
Reposo
Este reposo implica abstenerse dentro de lo posible de las actividades causantes del dolor, buscando alternar los movimientos. Además, es fundamental descansar adecuadamente y mantener el sueño al día.
Aplicación de hielo
Se recomienda hacer esta compresa 2 o 3 veces al día en el área afectada por la bursitis
Hacer sesiones de fisioterapia
Los estiramientos y ejercicios localizados son una de las mejores alternativas para aliviar los dolores ocasionados por la bursitis. Por esto es indispensable contar con la orientación de un fisioterapeuta.
Otros tratamientos para bursitis
La bursitis muchas veces requiere la ingestión de analgésicos y antiinflamatorios prescritos exclusivamente por un médico.