Hasta que alcance su objetivo de pérdida de peso, se recomienda evitar al máximo el consumo de alimentos excesivamente calóricos. En cuanto alcance su peso ideal, usted debe seguir con hábitos saludables de alimentación en el día a día y, entre una y dos veces por semana, puede ser permitido ingerir alimentos más calóricos (con cierta moderación).
Veamos ahora qué comer para la reeducación alimentaria?
- Arroz integral;
- Fideos integrales;
- Pan integral;
- Tapioca;
- Queso blanco;
- Yogur natural;
- Leche desnatada;
- Frijoles carioca;
- guisante;
- lentejas;
- Grano de pico;
- calabaza;
- calabacín;
- berenjena;
- Zanahoria;
- remolacha;
- Rábano;
- Lechuga;
- Pimienta;
- rúcula;
- El berro;
- Brócoli;
- Col;
- Coliflor;
- Tomate;
- Los huevos;
- Camarones;
- Aceite de oliva;
- Manzana;
- Manga;
- La papaya;
- Fresa;
- El arándano;
- mandarina;
- Kiwi;
- Limón;
- Naranja;
- Piña;
- Los melones;
- Sandía;
- plátano;
- aguacate;
- Carne roja magra;
- Pollo sin piel;
- Peces en general;
- Hierbas aromáticas (menta, romero, albahaca orégano, etc.);
- La avena;
- Aceite de linaza;
- Chia;
- granola;
- pan tostado;
- La miel;
- Papa tradicional;
- Papa dulce;
- Especias (azafrán de la tierra, nuez moscada, etc.).
Recuerde siempre que la reeducación alimentaria implica aumentar el consumo diario de frutas, legumbres y verduras. Sustituir el arroz / el macarrón / pan blanco por la versión integral y beber 2 litros de agua todos los días.