Las manzanas contienen fibra soluble o dietética. Esta fibra tiene un gran poder saciante que reduce el apetito.
Bloquea las grasas gracias a la pectina.
Limpia el colon y tiene un poderoso efecto detox. Comer manzanas mejora el estado del colon gracias a la celulosa que posee. Esto desintoxica el cuerpo, estimula el tracto digestivo y previene el estreñimiento.
Bajo contenido en calorías y grasas. Por cada 100 gramos de manzanas aporta 52 kilocalorías y 0,4 gramos de grasa.
Contiene ácido málico, que moviliza la grasas que se acumulan en el organismo.
Reduce el colesterol malo y mantiene controlados los niveles de la tensión arterial.
Las vitaminas que contiene aportan vitalidad por lo que nos movemos más y quemamos más calorías.