Andar descalzo es importante, sobre todo, porque nuestras extremidades tienen puntos que están conectados a los órganos vitales de nuestro cuerpo, así caminar sin zapatos ayuda a estimular estos puntos y transmite energía para nuestros órganos.
Este concepto de flujo de energía no es nuevo para la humanidad y se puede encontrar en la milenaria medicina china e hindú.
Los chinos llaman a esta energía vital de «chi», mientras que los hindúes llaman de «prana».
Ellos creen que el estimulo de determinados puntos de nuestro cuerpo puede ayudar a nuestra salud de una manera extremadamente positiva, favoreciendo el flujo de energía.
La energía fluye a través del sistema de meridianos que es similar a la forma como la sangre fluye en el torrente sanguíneo.
Cuando la energía fluye, su cuerpo se recarga, pero si algún punto del sistema de meridianos esta bloqueado, el aire que se le atribuye a él se debilitará, porque no recibirá la energía.