Si este movimiento se realiza en los bebés, es aún peor.
El pequeño bebé tiene una cabeza grande desproporcionada en relación con el cuerpo.
El cuello, a su vez, es todavía suave y los músculos no están desarrollados.
Por lo tanto, estos juegos causan lesiones cerebrales.
Incluso si usted dice que nunca se juega con un bebé así, sepa que esta actitud puede ocurrir involuntariamente.
Por ejemplo, cuando un bebé se ahoga.
En un momento de desesperación, los padres sacuden al niño para que el vuelva a respirar de nuevo.
El consejo para el niño liberar la leche que ahoga gire a un lado o póngalo boca abajo en la parte superior del antebrazo, de suave pendiente hacia abajo.
Por lo tanto, ¡nunca sacuda a un bebé!
Las consecuencias pueden ser temporales, o definitivas, y nadie quiere correr el riesgo, ¿no?
Incluso hay casos de niños que desarrollaron retraso, sordera, lesiones oftálmicas, etc.