Ponga toda la cara en el recipiente con agua y permanezca allí el tiempo que pueda.
Puede dejar los oidos fuera.
Cuando la cara entra en contacto con el agua fría, los nervios que actúan sobre el ritmo cardíaco son estimulados.
Debido al frío extremo, el cerebro envía señales al resto del cuerpo para disminuir el metabolismo, lo que conduce a una disminución del ritmo del corazón.
Esto se conoce como «reflejo de los buceadores.»
2. Aprenda a controlar la taquicardia con la respiración profunda
Sólo es necesario mantener una respiración profunda y controlada por unos pocos minutos.
En primer lugar inhale el aire tanto como sea posible.
Inhale hasta que sienta que no puede respirar.
Luego exhale rápidamente todo el aire de los pulmones.
Tan rápido como sea posible, hasta que no tenga nada que exhalar.
Inhalar el límite de la capacidad pulmonar ayudará a reducir el ritmo del corazón.