Permanezca con la oreja hacia arriba durante unos minutos.
Después, gire la cabeza para que el líquido salga y limpie con la ayuda de un algodón.
Aceite de oliva:
Caliente una pequeña cantidad de aceite de oliva y asegúrese de que esté tibio y no caliente antes del goteo en los oídos.
Deje durante 15 minutos y luego gire la cabeza y haga la limpieza con un algodón.
Recuerde que siempre es preciso mucha suavidad para no causar daño el conducto auditivo, ya que la cera estará ablandada.