Los investigadores entendieron que la iluminación artificial es algo prácticamente omnipresente. Los resultados mostraron que la exposición a largo plazo y también la idea de dormir con luz encendida eleva el riesgo de cáncer de mama.
Anteriormente, la ciencia ya había comprobado que la exposición de la luz durante la noche reduce la tasa de melatonina hormonal, que puede comprometer el reloj interno que administra su sueño.
Siendo así, cambiaría la tasa y el funcionamiento de estrógeno y progesterona, las hormonas sexuales de la mujer. De manera excesiva, estos componentes están directamente relacionados con tumores en el organismo femenino.
¿Qué puede hacer para no sufrir esta tendencia peligrosa?
1 – Duerma en un ambiente totalmente oscuro
2 – Apague todos los aparatos electrónicos a su alrededor antes de acostarse
3 – No se quede en el teléfono después de acostarse para dormir
4 – Procure relajarse en la hora que antecede a su preparación para acostarse