Ella también contribuye para una mejor absorción del calcio, haciendo que el sistema nervioso se quede más preservado.
Los estudios han demostrado que las mujeres que consumieron miel diariamente después de la menopausia habían mejorado la memoria.
Ayuda a sanar las heridas
Ya sea para heridas o quemaduras, la miel puede ser utilizada para ayudar en la recuperación de la piel.
Ella contribuirá a la curación, lo que acelera el proceso de cierre de la herida.
Sólo pasar la miel en la herida y dejar secar. Repita hasta que se cure.
Mejora la apariencia de la piel
Aplicar un poco de miel en la piel ayudará a combatir las espinillas y puntos negros, actuando de forma antibacteriana.
Otras propiedades de la miel también permiten conseguir la disminuición de las manchas y pigmentos de la piel, dejándola más uniforme y haciendo que se vuelva más suave y sedosa.
Importante: Los diabéticos no deben hacer uso de la miel.