La miel alivia la garganta y ayuda a acabar con la tos rápidamente.
Usted también puede agregar el jengibre o limón para potencializar y mejorar los efectos.
Garantiza la energía
Si usted se siente cansado o necesita de energía para llevar a cabo las actividades del día a día o actividades físicas, aproveche uno de los beneficios de la miel.
La glucosa presente en este alimento es absorbida rápidamente por el organismo, generando energía casi instantáneamente.
Ayuda en el control de peso
La miel posee menos calorías que el azúcar refinado y contiene más nutrientes y vitaminas.
Por eso, sustituir el azúcar por la miel puede ayudar a hacer las paces con la balanza.
Combate las alergias
Debido a su efecto antiinflamatorio, los beneficios de la miel acaban combatiendo las alergias naturalmente.
Ella también posee un poco de polen en su composición, estimulando el sistema inmunológico a crear anticuerpos.
El consumo frecuente hace que el organismo produzca menos histamina, disminuyendo las crisis alérgicas.
Contribuye con la memoria
La miel ayudará a combatir los radicales libres, conservando mejor las células cerebrales.