La vitamina D es muy importante para nuestro cuerpo.
Fortalece dientes y huesos, promueve una mayor absorción de calcio en la sangre.
También reduce el riesgo de ciertos tipos de cáncer, como el de próstata, de mama y de colon.
Y ayuda a regenerar y estimular el sistema inmunológico.
Dado que la vitamina D influye en la producción de hormonas en el cuerpo, también puede mejorar ciertas enfermedades de la piel tales como psoriasis, vitíligo y esclerodermia, además de controlar el estado de ánimo.
Recientemente, algunas investigaciones están considerando la vitamina D muy importante para la prevención de la esclerosis múltiple, las enfermedades cardiovasculares, infecciones bacterianas y ataques virales.
La principal fuente de vitamina D es el sol.
Por eso, los baños de sol en momentos adecuados y sin exagerar, deben ser parte de una vida saludable.
En los países con condiciones de baja luz solar durante unos meses, el cuerpo es incapaz de conseguir una proporción adecuada de vitamina D a través de la síntesis natural.