– Sobrecarga física: práctica deportiva, embarazo, lactancia, convalecencia después de intervenciones quirúrgicas o enfermedad.
– Falta de rendimiento o de la capacidad sexual tanto en hombres como en mujeres.
– Exceso de colesterol, prevención del infarto y del accidente cerebrovascular.
Una buena manera de consumir el ajonjolí es tomando su leche, que es muy fácil de hacer.
Esta leche tiene la ventaja de ser rica en calcio y no posee lactosa.
Y más: también es rica en magnesio, un mineral esencial para la absorción del calcio.
Es por eso que la leche de ajonjolí, como fuente de calcio, es muy superior a la leche de vaca.
Aprende hacer la leche de sésamo (ajonjolí):
INGREDIENTES
1 taza de ajonjolí beige o negro (negro es lo que tiene más calcio)
3 tazas de agua filtrada o mineral
MODO DE PREPARACIÓN
Deje de ajonjolí en remojo en agua durante 8 a 12 horas.